Nací en Venezuela y crecí en Caracas con los valores italianos muy arraigados. Es algo que agradezco e influyó quién soy hoy en día. Siempre me sentí atraída por distintos deportes, pero a lo largo de mi infancia, la gimnasia artística me apasionó y me formé hasta los 12 años de edad.

Nunca dejé de probar cosas nuevas, y a los 17 años me acerqué al Yoga por primera vez, en medio de una situación sociopolítico compleja en Venezuela, el ambiente general era pesado, infeliz y lleno de inseguridades.

Al Yoga me introdujo un amigo. Un día cualquiera, en tono curioso y amigable me contó de un lugar donde se practicaba «yoga» el cual él pensaba que me podría gustar y me animó a probarlo. Entonces decidí ir a mi primera clase de Yoga -no me imaginaba yo lo que iba a suceder después- y me encantó toda la experiencia.

Ahora te lo quiero contar porque, como en muchas otras cosas, la primera vez es inolvidable.

Al entrar por las puertas del Yoga Shala y a pesar de la situación del momento…..

todos los profesores me recibieron con una sonrisa, con un abrazo cálido, haciéndome sentir bienvenida. Me recomendaron hacer lo que pudiese y lo que no, dejarlo ir. Tomarlo con calma.

–¿A cuál adolescente le dices que tiene permiso de no hacer nada y realmente te hace caso? Creo que casi ninguno, diría yo desde mi experiencia –.

Todo fluyó para mi: entrar a la sala, abrir el mat, cantar junto a los compañeros el mantra sagrado Öm, hacer la clase, acostarte en savana, y cerrar tu primera clase con el mantra sagrado Lokah Samastah Sukino Bhavantu. Lo veo hoy en día, como una experiencia espiritual que no entendí, simplemente me sentí más ligera, en paz, en calma y con un ímpetu por conocer más sobre esta práctica..

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A los 19 años me mudé a España. En ese momento y ese lugar es donde toda mi vida da un vuelco de 360º: lo que conocía como “normal” ya no lo es, se volvió diferente. A esa edad, que yo la siento como muy temprana, tuve que adaptarme a nuevas costumbres y un nuevo estilo de vida, incluyendo tener que buscar alternativas para seguir practicando desde casa, pero logré que el Yoga continuara en mi vida, y practicaba con los primeros vídeos online de Yoga Journal, como este:

Poco sabía yo que unos años después estaría creando mi propio canal de YouTube

Pero bueno, continúa la vida…… estudio y me formo en La Universidad Complutense de Madrid en “Conservación en restauración y patrimonio cultural”. Espectacular carrera, donde entiendo la importancia de la conservación de la cultura tangible e intangible que nos define como sociedad, es importante y valioso el respeto y conservación de todos los aspectos que nos define como cultura. Cursé un par de años de Filosofía en la misma universidad, y mírenme aquí ahora.

En el año 2013 descubrí el Ashtanga Vinyasa Yoga y me cambió la vida. Ahora se trataba del entendimiento hacia la práctica física del Yoga Asana, de dónde viene y por qué ciertas cosas, como la respiración, se enseñan de determinada manera y no de cualquier otra. Empiezo a comprender lo importante del desapego hacia la práctica (y la vida), a ser independiente de un profesor a pesar de asistir a sus clases. Me encantó, es un concepto que necesitaba. Por eso me gusta tanto hacer clases online, porque no depende de una hora, de un lugar o de una persona. Puedo hacerlo cuando quiera, donde quiera..

Comienza la aventura del profesorado ….

En 2020, justo al comenzar la pandemia de COVID-19, me aventuré a dar mi primera clase de Yoga a amigas y conocidos. ¡Qué nervios y cuántas inseguridades salieron a flote!. Entonces decido: “Ok, es hora de ponerle seriedad al asunto”, por lo que decido hacer mi primera formación para profesor de Yoga con Green Yoga México ,  liderado por Karla Avelar y Demián Sánchez. Fueron 200hr concentradas en Hatha-Vinyasa que hicieron que me explotara la cabeza y me llenó el corazón de gratitud, amor y pasión para compartir el Yoga contigo.

Ahora doy clases online y presenciales en distintos lugares en Madrid, España. Mientras tanto, me sigo formando y especializando en Ashtanga Vinyasa Yoga, Rocket Vinyasa Yoga, Yin Yoga, meditación y Pranayama.

Formación

• Grado en Conservación y Restauración del patrimonio cultural por la Universidad Complutense de Madrid.
• Especialización en conservación y restauración de placas de vidrio (fotografía).
• Digitalización de negativos.
• Restauración digital de fotografías.
• 200hr Rocket Vinyasa en la Carson Academy.
• 200hr Hatha Vinyasa por Green Yoga México.
• 40hr Yin Yoga por Green Yoga México.
• 100hr Power y Rocket Yoga por Green Yoga México.
• 50hr Rocket Vinyasa Yoga con David Kyle.
• 16 hr Masaje tradicional Thai con Bea Bernal.
• 125 hr El viaje interior. Formación en meditación tradicional.
• 10 hr Masaje Wuo Taï.
• 100 hr Anatomía física y energética.

Clases presenciales

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